Capítulo 53: La que nos espera...

Es irónico que en estos tiempos que corren y en los que Internet y las telecomunicaciones han avanzado mucho más de lo la mayoría de las cabezas "pensantes" han llegado a imaginar busquen nuevas maneras para limitarnos el acceso a la información y a la cultura.

Esto viene a santo de que las grandes proveedoras de servicios de Internet están viendo que generamos mucho tráfico y sus equipos no pueden soportarlo. Digo yo que podrían actualizar sus equipos, teniendo en cuenta que a nivel calidad/precio de la conexión estamos a un nivel tercermundista. Pagamos un precio abusivo por una conexión que está lejos de ser mala.

A todo esto hay que sumarle el boom de los aparatos móviles, hace menos de 10 años era impensable que la práctica totalidad de los dispositivos móviles iban a poder conectarse a Internet. Creo que con esto no contaban mucho y también se nota ya que la red no está preparada para controlar tanto tráfico. Aunque también puede darse el caso de Japón donde han tenido que limitar la "tarifa plana" móvil ya que se terminaba colapsando la red.

La tarifa plana era una gran idea cuando nació, ya que podías conectarte las 24 horas del día y como la conexión era a través de un modem no pasabas de 54 Kbits por segundo, así que era un milagro descargar muchas cosas y la mayoría iban a descargar canciones sueltas. Poco después se comercializó el RDSI y el ADSL cuyas principales ventajas eran un aumento de la velocidad y que se podía utilizar el teléfono mientras estabas conectado. Otra ventaja era qe las tarifas planas solían estar limitadas por hora mientras que los nuevos servicios funcionaban todo el día. La única pega era que la velocidad seguía sin ser muy elevada (256 Kb/s en sus comienzos) pero aun así la capacidad de conectarse 24 horas se apreciaba mucho.

En esa época nuestros "amiguitos" empezaban a ver el riesgo que esto suponía para sus intereses de vivir del cuento, así que se empezó a sembrar el germen de la decisión que va a tomarse a corto plazo.

Con el tiempo obviamente fue mejorando la tecnología y las velocidades de acceso (aunque seguíamos estando en el vagón de cola de Europa, con lo que nos gusta presumir de europeístas) por lo que la gente empezó a darse cuenta de que tenía una poderosísima herramienta entre manos para compartir cultura, por lo que empezó el auge de las redes p2p. Técnicamente esto era un problema ya que este tipo de tecnología usa muchas conexiones para descargar información y las centralitas no estaban preparadas para tratar con tantas conexiones. Punto a favor de las operadoras.

Aunque ese punto no les iba a durar mucho tiempo. La gente empezó a tirar de descargas directas, por lo que con una conexión podían descargar un archivo. Así que no tiene sentido hablar de que la red no da más capacidad, sobre todo ahora que no se abusa tanto del número de conexiones. Otra forma en la que se contradicen es en este momento cuando todos los proveedores se llenan la boca hablando de velocidad, velocidad y más velocidad.

El modelo que se pretende adoptar es el de ofrecer tarifas "adaptadas al consumo". Resumiendo y tomando el ejemplo de Telefónica en Inglaterra, la tarifa básica te da 20 Gb de tráfico mensuales, lo cual te da para navegar por Internet con normalidad y muy muy poco más, a la que veas un vídeo en alta definición despídete porque vamos. Esto es total y absolutamente ridículo. Tomando el ejemplo de países nórdicos, allí también limitan la conexión, aunque el límite es de 45 GB diarios. Vamos, que dispones de aproximadamente 500 veces más tráfico. Increíble ¿verdad? Las demás modalidades te ofrecen tráfico ilimitado aunque en teoría estarás sujeto a una política de "uso responsable", que habrá que ver cómo es de dura. Otra opción que se estraba barajando era la de ofrecer una mayor calidad en el servicio a quien pagara más, cosa que fue duramente criticada por los defensores de la neutralidad en la red. Básicamente esto quiere decir que todos los bits (unos y ceros) que circulan por la red son iguales al igual que todas las personas conectadas somos iguales.

Me imagino que aunque no lo quieran decir las grandes compañías cinematográficas y discográficas están detrás de estas medidas. Y es una pena que por no saber adaptarse a un nuevo modelo de negocio nos acaben dando por saco sistemáticamente. Sigo pensando que hoy en día la naturaleza de Internet debería ser la de un derecho, pero un derecho de verdad y no un derecho para usarlo en un anuncio. En este aspect, los países nórdicos están obviamente mucho más avanzados que nosotros. Tal vez sea una cuestión de mentalidad, o de que allí no hay tanto jeta suelto con ganas de estrujar a la gallina de los huevos de oro (aquí diría que la estrangularon hace mucho tiempo)

Aparte, muchos de los nuevos paquetes que van a ofrecer gracias a la nueva velocidad ofrecerán televisión a través de Internet... y yo me pregunto, ¿qué diferencia hay entre ver una serie de esa manera a descargarse esa misma serie de otra fuente? La serie ya es accesible al público en general y en teoría circularía la misma cantidad de información (o una similar).

Creo que todo este tema merece un profundo y bien llevado debate, con gente de ambos lados y en el que nadie crea llevar más razón que nadie (que de eso aquí también tenemos mucho) e intentar sacar algo positivo.

Por mi parte creo que aquí podríamos mejorar un par de cosas.
- Que los operadores inviertan en mejorar su infraestructura. Ya que nos clavan, al menos que lo hagan con un buen motivo.
- Que los señores de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones animen a la competencia a crear su propia infraestructura en vez de tenerles chupando de la teta de Mamá Telefónica. Si un operador te ofrece ADSL y teléfono por 10 euros al mes está claro que saca beneficios de ello. Sin embargo a Telefónica le imponen un precio 4 veces superior (para impedir el abuso de posición dominante dicen) Esto lo único a lo que conduce es al acomodamiento de los demás proveedores y a rebajar la motivación por invertir en infraestructura.

Espero que los mandamases entren en razón, que bastante tenemos con lo que tenemos. Yo creo que esto es bastante parecido a que nos obligaran a pagar por el aire que respiramos. Una auténtica barbaridad.